La Historia de la Pizza

Aunque la pizza, al igual que tantas comidas europeas, fue llevada a las américas en el Siglo XVIII, recién logra penetrar en España de forma definitiva hace no más de dos décadas.

Antes sólo algunos restaurantes italianos o sudamericanos la incorporaban en sus menús y no de forma exclusiva. Por tanto, la Pizza irrumpe en España casi como una moda traída desde mucho más lejos de su país de origen, Italia.

La palabra Pizza no figura en el diccionario de la lengua nacional italiana, porque es una especialidad de los napolitanos, pueblo que «parla» un dialecto de la lengua italiana. Sin embargo, la popularidad de dicha comida hizo que varios escritores se ocupasen de la descripción de la misma: De Boucard, en su libro «Usi e costumi di Napoli». Usos y costumbres de Nápoles, atribuye el nacimiento de la pizza en la misma ciudad de Nápoles.

Otro escritor, Emmanule Greco, dice que es el segundo plato nacional de Nápoles, que fue en los comienzos un plato muy simple que logró enriquecerse con el tiempo y el rodaje por los distintos pueblos de Italia.

Alejandro Duma, el creador de «D’Artagnan», en su libro «Gran dictionari di la cuisine», nos cuenta que la pizza nace de las necesidades de los pobres, y asegura también que en sus comienzos sólo era masa cocinada al horno sis tomate, estirada con las manos hasta llegar a quedar como una gran galleta gigante.

Parece ser entonces que su peregrinaje, la Pizza llega al Ducado de Módena, allá por el año 1835, acompañada ya de su característica salsa de tomate.

Dicha receta se remonta entonces a los tiempos de la Reina Carolina, que fue gran consumidora de pizza. Este hecho hizo que continuara la introducción de dicha comida en los sectores mas patricios de la sociedad italiana.

Pero otra reina, la Reina Margarita, esposa de Alfonso de Aragón, decide completar su dieta con tal mentado bocado, que ya por entonces llevaba agregada a si salsa de hoy, el famoso queso llamado mozzarella. De ahí el nombre de Pizza Margarita que conserva desde entonces tomate y mozzarella. Este gesto de dichas reinas de acercarse al pueblo probando y adoptando dicho p,lato, provoca que la pizza entre de lleno en la alta sociedad, recorriendo los más variados palacios, enriqueciéndose, complicándose o simplificándose en sus agregados, según las costumbres, necesidades y economías de quien lo hiciese o de la región en que estuviese.

Actualmente existe en el levante un pueblo llamado Xalón, donde fabrican desde hace mucho tiempo unas exquisitas pizzas llamadas cocas, que llevan como ingredientes algo parecido al pisto manchego.

En conclusión, la Pizza debe incluirse en ese grupo de preparaciones donde la masa, que no tiene ningún secreto, cumple una misión importante, pulcra, pobre y con una fermentación adecuada a una temperatura ideal. Esto da paso a la inspiración, donde con una combinación suculenta de ingredientes y un artesanal conocimiento al horno, conseguimos uno de los platos más exquisitos y apreciados de los últimos tiempos.

Rubén